La comunidad de las cárcavas

Abubilla

En las cárcavas, esos cortados arenosos que dejan las avenidas de los ríos o simplemente en cualquier ribazo que se precie, vive una comunidad variopinta y abigarrada de seres, la mayoría alados, que en primavera, la época que se manifiestan con mayor esplendor, nos permite a los amantes de los pájaros, disfrutar de todo ese renacer de vida después de pasar el duro invierno.

Urraca

Es raro que no montemos nuestros hides frente a estos cortados y pasemos horas y horas observando el devenir de esos pájaros fotografiando todos sus aconteceres.

Collalba rubia

Los pájaros que viven durante todo el año en este hábitat, son los que más oportunidades tienen de hacerse con los mejores sitios para construir su nueva vivienda o habilitar alguna del año anterior.

Collalba gris

Es frecuente que las tres especies de gorriones mayoritarios en la Península, Gorrión Común Passer domesticus, Gorrión Molinero Passer montanus y el especial Gorrión Molinero Petronia petronia, ocupen los agujeros que los abejarucos construyeron el año anterior.

Los lagartos llegan a morar en alguno de los accesibles.

Lagarto

Y no dejan de merodear, igual roqueros solitarios Monticola solitarius que collalbas grises Oenanthe oenanthe o rubias Oenanthe hispanica, no faltando la Urraca Común Pica pica buscado desperdicios o algún pajarillo que sale antes de tiempo de su nido.

Roquero solitario

En esos pequeños agujeros que hay en la tierra, la Abubilla Upupa epops con su largo pico busca arañas y larvas.
Una hembra joven del Pito Real Picus viridis nacida seguramente en los chopos cercanos, también se anima a buscar algo que llevarse de almuerzo.

Pito real

Es frecuente que comparta esta comunidad el hirundinidae más pequeño de los que habita la Península, el Avión Zapador Riparia riparia, cavando sus nidos en el talud y formando frecuentemente nutridas congregaciones si el material del cortado, es relativamente blando.

Avión zapador

Pero el pájaro por el que estamos suspirando, es el Abejaruco Europeo Merops apiaster, una joya de color que al poco de entrar la primavera, nos deleita con sus acrobacias y vuelos imposibles, capturado toda clase de escarabajos, libélulas, abejorros, abejas, avispas, moscas, mariposas… no despreciando si se tercia alguna lagartija.
Esto es un atisbo de lo que con paciencia y un hide, se puede encontrar en esos cortados arenosos o en cualquier ribazo que se precie.

Abejaruco europeo

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